¿Herramientas o co-facilitadores?
En el mundo de la terapia y el coaching asistido con equinos, la pregunta es a menudo la misma: ¿qué papel juegan los caballos? Y la respuesta es clara y es la base de nuestra filosofía: los caballos no son herramientas; son co-facilitadores y co-creadores del proceso.
Un co-facilitador es un ser que participa activamente en el proceso, aportando su propia presencia, sabiduría y conocimiento en pro de la sesión. Un co-creador es alguien que contribuye a dar forma a la experiencia, cuyos aportes son tan fundamentales. En Aura, este rol es de nuestros caballos, quienes interactúan desde su plena libertad y esencia, aportando una dimensión de autenticidad que es imposible de replicar en un entorno de trabajo convencional.
De la conexión a la co-facilitación consciente
Crear un vínculo con un caballo es el primer paso, aunque la co-facilitación consciente exige mucho más. Se trata de una profunda comprensión de su etología, su biología y su bienestar, lo que te permite:
Garantizar la seguridad de todos: Un profesional capacitado sabe cómo velar por la seguridad de las personas, sabe cómo crear un espacio de trabajo adecuado para sesiones, y conocer la etología y el comportamiento de los caballos con los que vas a trabajar te permite anticipar dinámicas y asegurar que el entorno sea seguro y positivo para todos los involucrados, un pilar ético fundamental.
Afinar la observación y la lectura del proceso: Cada sutil señal del caballo (un parpadeo, una contracción muscular, un cambio de postura) es una pieza de información valiosa. Si no sabemos leer su lenguaje, perdemos la mitad de la conversación. La capacidad de interpretar sus expresiones faciales, movimientos y postura nos da pistas invaluables sobre el estado emocional del cliente, su coherencia o sus bloqueos.
Evitar la proyección y el antropomorfismo: A menudo, tendemos a atribuir intenciones humanas a los animales. Un caballo que se aleja no lo hace por rechazo personal, sino que puede estar respondiendo a una incoherencia energética, a una incomodidad o a la falta de claridad en el liderazgo del cliente. Conocer su etología te permite ofrecer una retroalimentación limpia y objetiva que el cliente puede procesar sin sentirse juzgado.
La ciencia detrás del vínculo: Estudios y fuentes relevantes
La importancia de esta comprensión no es solo una creencia; está respaldada por la ciencia. La investigación en el campo de la etología equina y la terapia asistida con equinos (TAE) ha demostrado la conexión directa entre el bienestar del caballo, su comportamiento y la efectividad de las intervenciones.
Validación de la Etología Equina: Estudios publicados en el Journal of Veterinary Behavior, por ejemplo, validan la importancia de comprender científicamente el comportamiento del caballo para una interacción segura y ética. La investigación ha identificado y categorizado patrones de comportamiento, desde señales de calma hasta indicadores de estrés, que son cruciales para el trabajo asistido.
El impacto de la coherencia equina: La capacidad de los caballos para reflejar el estado emocional humano está ligada a su propia coherencia interna. Un caballo que vive en libertad, en un entorno enriquecedor y en manada, tiende a un estado de coherencia fisiológica. Esto significa que su sistema nervioso es calmado y equilibrado, lo que les permite ser espejos puros y no reactivos.
La Federación de Asociaciones de Psicología asistida con caballos entre otras organizaciones, subraya en sus manuales de estándares la necesidad de una formación rigurosa no solo en facilitación, sino también en el manejo y el bienestar equino. Esto incluye conocimientos sobre nutrición, podología (cuidado de cascos) y manejo del dolor, aspectos que impactan directamente en la disposición del caballo para el trabajo.
La responsabilidad del profesional: Tu aprendizaje es su bienestar
La Certificación Aura está diseñada para honrar esta premisa. Te formamos no solo para ser un/a coach o terapeuta excepcional, sino para ser un socio respetuoso y consciente de tus co-facilitadores. Aprendes a observar, a leer el lenguaje corporal, a entender las conductas de la manada y a reconocer los indicadores de su bienestar (como la escala Henneke de condición corporal o la escala de dolor facial equina).
Este conocimiento te da una ventaja profesional inigualable. Te permite crear un entorno más seguro, afinar tu capacidad de observación y, sobre todo, construir una relación basada en el respeto mutuo, no en la dominación.
Al final del día, la efectividad de una sesión con caballos no se mide solo por los insights del cliente. Se mide por la calidad de la relación que establezcas con estos seres majestuosos. Porque cuando su bienestar es la prioridad, la magia no es un concepto; es el resultado natural de una conexión profunda y auténtica.