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General

Terapia Craneo-Sacral

By 23/06/2014abril 24th, 2023No Comments4 minutos de lectura


¿Qué es la Terapia Craneo-Sacral (TCS)?

La TCS es una terapia manual de contacto extremadamente suave, donde se escucha el cuerpo con las manos para diagnosticar y tratar los diferentes ritmos fisiológicos del cuerpo y cualquier alteración de los mismos, así como para encontrar tensiones faciales, musculares o viscerales, bloqueos articulares de la columna vertebral y de las extremidades, tensiones en las suturas craneales y las meninges, también permite liberar emociones de experiencias traumáticas del pasado que han quedado retenidas en los tejidos. Se trabaja con la escucha terapéutica desde la intención, y acompañando los movimientos que necesitan hacer los tejidos para liberar las tensiones o las emociones retenidas
En caballos, la TCS se puede utilizar para tratar la rigidez o falta de movimiento, dolores musculares en la columna, bajadas en el rendimiento deportivo, cojeras que tienen su origen en bloqueos articulares o tensiones faciales, problemas de comportamiento o actitud, cuando son debidos a una experiencia traumática previa

La TCS utiliza la capacidad del cuerpo para recuperar la salud mediante el estímulo de la escucha terapéutica. Tiene unos efectos muy potentes aunque sus técnicas son suaves, y prácticamente no tiene contraindicaciones

La TCS permite también tratar el binomio jinete-caballo, sobre todo en casos en que la persona siente que tiene mucha conexión mental con su animal, ya que a menudo los caballos cargan parte de la mochila de emociones de la persona. En estos casos primero se trata el caballo, y después se le ofrece hacer de catalizador para liberar las emociones de la persona, tratándola en una pista o paddock junto a su caballo

En qué consiste una evaluación y tratamiento con TCS en un caballo

1 º) Examinar el caballo en movimiento: paso y trote en línea recta llevado de la mano. Sirve para valorar la simetría de los movimientos: altura de las caderas, el movimiento de las articulaciones sacro-ilíacas, simetría de la incubación lateral de la grupa, anticipo de los hombros, movilidad de la columna, posición de la cabeza, cojeras…

2 º) De manera opcional, o si se ha observado una cojera en línea recta, se puede valorar el animal en círculos, al paso, al trote y al galope, para valorar tanto el movimiento de las cuatro extremidades, así como el de la grupa y el resto de la columna. Todos los cuadrúpedos son animales de tracción «trasera» y deberían poder transmitir el movimiento desde las extremidades posteriores.

3 º) Análisis de la postura en reposo y los contornos del cuerpo. Sin tocar al animal, nos puede dar la idea de posibles zonas de dolor y contracturas musculares en la columna y en las extremidades

4 ª) Evaluación de la adaptación de la montura. Las sillas dan estabilidad y comodidad al jinete, pero a menudo provocan en el caballo puntos de presión y dolor en la columna y en la musculatura. Es necesario que la montura se adapte el máximo de bien posible para evitar contracturas, llagas o bloqueos articulares.

5 º) Análisis de movilidad de la columna mediante la provocación de reflejos de movimiento. Sirve para hacer un diagnóstico general de las posibles restricciones de movimiento que sufre el animal.

6 º) Diagnóstico específico desde la TCS: para detectar bloqueos articulares, tensiones faciales o viscerales, tensiones en las suturas craneales y posibles emociones retenidas en el tejido.

7 º) Tratamiento con TCS. Cada vez que se libera una tensión o bloqueo articular, se liberan endorfinas al torrente sanguíneo del caballo, y esto provoca que se relajen, y en consecuencia, que mastiquen, bostecen, sacudan la cabeza o se estiren como un gato.

8 º) Reevaluación y comparación del movimiento, viéndolos al paso y al trote de la mano. El tratamiento con TCS es un estímulo, y el cuerpo los siguientes días va cambiando debido al estímulo, pero hay unos primeros cambios que se pueden observar de manera inmediata.

9 º) Soltar el caballo en una pista o paddock. Normalmente, les apetece revolcarse, o bien correr y dar botes, para terminar de liberar las contracturas.

Silvia Martí Korff
Veterinaria – Quiropráctica animal – Terapeuta Craneo-Sacral de animales y personas

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